Un truco para preparar salmorejo y gazpacho con garantía de que estén muy sabrosos desde el primer instante es elaborarlos en dos etapas.
Además, esta manera te permite preparar sin prisa y sin agobios estas platos tan demandados en los días calurosos.
Incluso, para mayor rendimiento de tu tiempo, puedes doblar la cantidad de los ingredientes para obtener un mayor número de raciones sin que te suponga el doble de tiempo de elaboración.
1ª Etapa: maceración
Se trata de picar de forma grosera los ingredientes, añadir el aliño, mezclar y dejar reposar.
Elige un recipiente profundo y con tapa (que te sirva de bol y de táper para ahorrar cacharros) donde picar y aliñar las hortalizas.
Una vez cortadas y aderezadas las hortalizas, tapa bien y déjalas reposar en el frigorífico hasta el día siguiente.
2ª Etapa: triturado
Saca del frigorífico el táper o recipiente con los ingredientes macerados y prueba si está a tu gusto:
Rectifica lo que creas que puede faltar para redondear el sabor (sal, vinagre)
Si te hubiera quedado demasiado salado o con demasiado vinagre añade un poco más de hortalizas.
Pon los ingredientes en el vaso de la batidora o el robot y tritura muy bien.
Es preferible desde el punto de vista nutricional que no cueles ni el salmorejo ni el gazpacho: las pieles aportan fibra, vitaminas y minerales.
Cuando la piel de algunas hortalizas es muy basta y no se tritura bien o se nota demasiado no queda otro remedio que colar la sopa que hayas elaborado.
Receta y elaboración del salmorejo
- Tomates de pera maduros, 1 kg
- Pan del día anterior (a ser posible), 150 gr
- Ajo, 10 gr (más o menos según gusto)
- Aceite de oliva virgen extra, 8 c/s (80 gr)
- Vinagre de Jerez, 1 c/s
- Sal, c/n
Abreviaturas:
C/s = cuchara sopera; c/n = cantidad necesaria
Nota: Las cantidades de los ingredientes siempre corresponden a peso en limpio.
Sobre el pan:
El pan integral es estupendo para hacer el salmorejo aunque en la mayoría de las recetas utilicen pan blanco. Además, es más saludable.
Utilizar pan del día anterior o «sentado» es una manera de aprovechar el pan.
También puedes utilizar pan del día si es un buen pan.
Sobre el aceite:
Procura que sea aceite de oliva virgen extra o en su defecto de oliva.
Cuando trocees todos los ingredientes pon sólo un poco aceite, el resto, añádelo a hilo cuando hayas triturado todos los ingredientes. Esto favorece que se forme una emulsión y mejora la textura.
Sobre el ajo:
Para que no huela el aliento a ajo cuando comas salmorejo o gazpacho haz lo siguiente: pela el ajo, ponlo entre papel de cocina, aplasta y ponlo en el microondas 2-3 segundos. Si te pasas de tiempo empieza a hacer chispas y se puede quemar. Estará listo para añadir a la receta y no dará olor.
Recetas de gazpacho
- Gazpacho Andaluz, de Crujienteyaldente
- Gazpacho con melocotón
Para sobrevivir a los días de calor las sopas frías son un magnífico invento.
¡Que disfrutes!