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El tomate frito que tantas veces utilizas para preparar tus platos, y que tanta pereza te da elaborar, ahora verás que en 15 minutos puedes tenerlo.
El tomate frito en casa tiene la ventaja de que lo puedes condimentar como más te guste y no tiene ningún aditivo: ni conservantes, ni espesantes, etc.
Como el tomate está compuesto por un 94 % de agua, para que se fría en el aceite, primero tiene que perder gran parte de ese agua por evaporación.
Este proceso de evaporación del agua requiere mucho tiempo: fuego lento para no salpicar cuando hierve y para no perder pulpa de tomate.
Por eso muchas veces te da pereza freír el tomate y terminas comprando el tomate frito en el supermercado.
Cómo preparar tomate frito rapidísimo
Se trata de reducir la cantidad de agua que tiene el tomate ya sea triturado o entero, porque directamente reduce el tiempo de evaporación y, por tanto, el de fritura.
Normalmente, cuando se quieren freír tomates naturales se recomienda pelarlos, cortarlos, poner sal y dejarlos escurrir el agua durante una hora aproximadamente. Todo este proceso es largo, y aumenta el tiempo necesario para obtener un tomate frito.
Sin embargo, en el mercado se puede encontrar tomate en conserva, ya pelado, casi, listo para freír. Hay conservas buenas de tomate natural entero y de triturado.
Es mejor adquirir botes de 800 gr de tomate natural triturado extra, pues tienen menos agua que los de tomate entero. Puedes hacer la prueba, notarás la diferencia.
Elaboración del tomate frito
Para un bote de 800 gr de tomate natural triturado extra
- Pon un colador grande de malla fina sobre un bol, vierte en él el tomate triturado y deja que el líquido se vaya colando. En un 4-5 minutos estará.
- En un recipiente con tapa, pon cuatro cucharadas de aceite de oliva virgen extra (AOVE), añade el tomate colado y un poco de sal.
- Ponlo a medio fuego, cuando empiece a hervir lo tapas y bajas el fuego al mínimo.
- Programa 10 minutos, y lo retiras del fuego.
- En ese momento, ralla sobre el tomate un ajo pequeño, añade pimienta negra recién molida, mezcla y prueba para saber si has de retocar algún condimento. El tomate frito, está listo.
- Truco: el agua del tomate lo puedes beber como un aperitivo mientras cocinas (solo tienes que añadir un poco de pimienta), o lo puedes guardar para hacer una sopa o un guiso.
Variaciones del tomate frito básico
También puedes sustituir el ajo crudo rallado por ajo frito previamente, le da otro sabor; puedes freír ajo y cebolla; añadir un poco de hierbas provenzales, o quizá orégano etc.
Puedes variar el condimento del tomate frito según el plato donde lo vaya a utilizar: pisto, boloñesa, arroz, etc.
Es muy práctico freír una buena cantidad de tomate de una vez y guardar o congelar lo que no necesites en el momento.
El tomate frito congela muy bien y lo puedes congelar de diferentes formas:
- En cubiteras, pequeñas porciones para paellas o guisos.
- En bolsas de congelación de 1/2 a 1 litro, para recetas que requieran mucho tomate frito.
Tomate natural de temporada triturado
Durante la temporada del tomate quizá te apetezca freír tomate y congelarlo.
- Si tienes un buen robot de cocina que triture muy bien y no se noten ni las pieles ni las semillas sólo tienes que triturar el tomate y luego proceder según los pasos anteriormente dichos.
Es mejor no pelar ni retirar las semillas para aprovechar mejor los nutrientes que aporta el tomate.
- Si no tienes medios para triturar el tomate hasta que no se noten ni pieles ni semillas y, además te gusta quitarlas, el proceso para hacer tomate triturado se alarga:
- Pela los tomates con una puntilla en vez de escaldarlos durante un par de minutos en agua hirviendo.
- Abre los tomate y retira las semillas.
- Tritura y procede según lo dicho anteriormente.
Conclusión: el tomate natural triturado de bote es un recurso muy eficiente en la cocina para preparar cualquier receta que lleva tomate rallado o triturado.
¡Que disfrutes!
La pista para elaborar la salsa de tomate de forma fácil y rápida, procede del blog Cristina Galiano