Distintos platos con la misma salsa

Elaborar distintos platos con la misma salsa es uno de los trucos que permiten aprovechar mejor el tiempo y el trabajo en la cocina.

Elige dos salsas de fácil conservación para que puedas elaborar una cantidad extra sin miedo a que si se estropean puedan hacerte daño:

Por ejemplo, la salsa Pesto y la Romesco son salsas que no se estropean tan fácilmente como la mayonesa pues no llevan huevo crudo, ni leche, ni nata.

Las dos salsas llevan frutos secos como un elemento característico, son muy sabrosas y aromáticas. Además, son de fácil elaboración.

Las puedes utilizar con pasta, patatas, ensaladas, hortalizas asadas o cocidas, hamburguesas, pizzas y pescado blanco, filetes de pollo o cerdo: los platos resultan muy apetitosos.

Como ves, cualquiera de ellas te permite variar los platos: el pesto no lo utilices sólo para pasta o la romesco sólo para la verdura asada.

Cómo evitar el deterioro y contaminación de las salsas preparadas

Una vez elaboradas, las salsas han de conservarse en frigorífico en recipientes totalmente llenos y cerrados herméticamente.

Esta manera de conservar el alimento reduce la contaminación y la oxidación al no quedar aire (o muy poco) que esté en contacto con la salsa que hay en el recipiente.

Ingredientes y elaboración de la salsa pesto

  • Hojas grandes de albahaca fresca, 20 gr
  • Ajo morado, 2-3 dientes (más o menos, según gusto)
  • Harina de almendra tostada o almendras tostadas trituradas, 80 gr
  • Queso parmesano recién rallado, 140 gr
  • Aceite de oliva virgen extra, 250 gr
  • Pimienta blanca recién molida, c/n
  • Sal, c/n

Sale aproximadamente medio litro de salsa.

Elaboración

  1. Lava y seca la albahaca y pesa los ingredientes.
  2. Tuesta la harina de almendra y ralla el queso.
  3. Pon los ingredientes en el vaso de la batidora o en el robot de cocina, añade la pimienta, la sal y tritura bien.
  4. Añade a hilo el aceite (muy poco apoco) hasta conseguir una mezcla homogénea y ya tienes el pesto.

Ingredientes y elaboración de la salsa Romesco

  • Tomates maduros, 500 gr
  • Ajos morados, 1 cabeza pequeña
  • Ajo morado crudo, 1 diente
  • Almendra picada tostada, 60 gr
  • Avellanas picadas tostadas, 20 gr
  • Pulpa de ñora, 20 gr
  • Pan seco, 50 gr
  • Aceite oliva virgen extra, 200 gr aprox.
  • Vinagre, c/p
  • Sal, c/n

Nota:

C/p = cuchara postre; c/n = cantidad necesaria.

Obtienes aproximadamente 3/4 de kg de salsa.

La pulpa de ñora la venden envasada y está estupenda. La puedes encontrar en muchos supermercados.

Las almendras picadas o trituradas se encuentran en el supermercado, pero las avellanas se pueden triturar en el robot de cocina, picar en una picadora o machacar en un mortero.

Elaboración

  1. Lava los tomates y asa junto a los ajos en el horno (180o, 35 minutos aprox.).
  2. Una vez asados, pela cuando estén tibios.
  3. Pica las almendras y avellanas y tuéstalas en una sartén a fuego mínimo o en el microondas.
  4. Tuesta la rebanada de pan y mójala en el vinagre.
  5. Pon en el vaso de la batidora el tomate y ajo asados, la pulpa de ñora, la rebanad de pan, el ajo crudo y la sal y tritura.
  6. Añade el aceite a hilo para que haga emulsión y después incorpora los frutos secos y tritura un poco más.
  7. Prueba y rectifica de vinagre o de sal si fuera necesario.
  8. Puedes triturar poco o mucho la salsa dependiendo de tu gusto.

Guarda en un recipiente y a la nevera.

A partir de ahora es muy fácil preparar unos espaguetis al pesto, una merluza al vapor con romesco, unos medallones de pollo con pesto, etc.

¡Que las disfrutes!

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