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Puedes aprovechar los desperdicios de alcachofa para hacer un caldo o fondo vegetal con mucho sabor y aroma.
Con el caldo de alcachofas podrás elaborar diferentes platos: un arroz, un guiso de patatas, una sopa o una crema.
Al aprovechar toda la alcachofa, y no sólo los corazones, sacas el mayor rendimiento a esta hortaliza de la que, normalmente, se desperdicia más de la mitad.
Partes comestibles de la alcachofa
La alcachofa es una hortaliza de flor que, a su vez, está formada por miles de flores diminutas: las pelusas del corazón son flores.
De la flor de alcachofa se consume: una pequeña porción del pedúnculo, el receptáculo carnoso y la base carnosa de las brácteas (hojas), el conjunto es lo llamamos “corazón”.
La flor de alcachofa se recolecta inmadura para que las hojas sean tiernas al comer: cuando se sobrepasa el momento óptimo de madurez las brácteas se vuelven más fibrosas y coriáceas hasta ser incomestibles.
Por eso, cuanto más tiernas sean las alcachofas menos hojas tendrás que retirar para poder comerlas y reducirás el desperdicio.
Qué partes de la alcachofa no se comen
- Las hojas externas, pues son duras y fibrosas.
- Del pedúnculo, la parte más seca y alejada de la flor.
Son estos desperdicios de alcachofa los que puedes utilizar para obtener un caldo vegetal con sólo un poco de agua y algunas hortalizas y hierbas aromáticas.
Ingredientes para el caldo vegetal de alcachofa
- Desperdicios de 4 alcachofas
- Cebolla, 80 gr
- Apio, 50 gr
- Hinojo, 50 gr
- Jengibre fresco 10 gr
- Agua, 2 l
- Sal (opcional)
Considera orientativas las cantidades porque te puede gustar más o menos el sabor de algunas de ellas: haz la proporción como prefieras.
Es preferible no poner sal para poder utilizar en cualquier elaboración sin riesgo de que quede salado, porque a veces se te puede olvidar que el caldo ya lleva sal.
Tampoco es recomendable poner aceite al hacer el caldo para no aumentar la cantidad de grasa en las elaboraciones que después vas a preparar.
Elaboración del caldo para aprovechar los desperdicios de alcachofa
- Lava bien las hojas de alcachofa, el hinojo, el apio y pela la cebolla y el jengibre.
- Pon todos los ingredientes en la olla súper rápida con los 2 litros de agua. Tapa con la tapa de presión y cuece durante 10 min.
- Sin sacar las hortalizas de la olla tritúralas con la batidora: notarás que las fibras de las hojas de alcachofa von formando unas bolas como estropajos entre las cuchillas.
- Cuando esto ocurra desconecta la batidora (no lo olvides, es peligroso) y retira las fibras para poder seguir triturando.
- Si tienes robot de cocina puede que tarde menos pero también se harán las bolas de fibras.
- Una vez trituradas las hortalizas, cuela el caldo hasta que no le quede ninguna fibra. Puedes utilizar primero un chino de filtro mediano y luego un colador más fino.
Dispón el caldo en uno o varios recipientes y deja que se enfríe para guardarlo en el frigorífico bien tapado.
Si no vas a consumir todo el caldo de alcachofa de una vez lo puedes congelar. Para ello utiliza bolsas de congelación o botes de cristal pero sin llenar a tope para que al congelarse, como aumenta el volumen, no estallen en el congelador.
Platos para elaborar con el caldo de alcachofa
Patatas con alcachofa al azafrán
¡Que disfrutes!